La Iglesia Evangélica Española (IEE) se define como una comunión de congregaciones, unidas por una común vocación, que testifican de la soberanía de Jesucristo y le confiesan como Dios y Señor. Expresan su unión orgánica en la aceptación de una misma Disciplina y la adopción de una sola Confesión de fe. Su evolución doctrinal y eclesiástica ha sido lenta y laboriosa debido al hecho de que, en toda la primera parte de su historia, prácticamente hasta 1953, fue mayormente una federación de iglesias de diferentes denominaciones a las que el tiempo y las circunstancias llevaron a formar una sola iglesia nacionalmente estructurada.
No tiene, por tanto, la IEE una confesionalidad bien definida dentro de las grandes familias confesionales de ámbito mundial. Está formada por congregaciones de diferentes tradiciones: presbiterianos, congregacionalistas, metodistas y luteranas, las cuales se han enriquecido mutuamente, manteniendo sus respectivas tradiciones, en el seno de una sola iglesia unida, como lo es hoy la IEE.
Doctrinalmente, las Bases de la IEE se refieren a su especial vinculacíón "a las Iglesias que reconocen los principios de la Reforma religiosa del siglo XVI, de forma que, en España, la Iglesia Evangélica Española representa al Protestantismo histórico".Con referencia a la llamada Primera Reforma en España, el Sínodo de 1954 afirmó que "la IEE se siente vinculada al movimiento de nuestra reforma religiosa del siglo XVI, considerándose heredera de la reanudación histórica de dicho movimiento en el siglo XIX".
Claudia A.
